lunes, 17 de febrero de 2014

El auténtico Poder de la Música...


¿Qué sientes cuándo escuchas música? ¿Qué te transmiten las canciones que escuchas?


Todos percibimos el efecto que la música produce sobre nosotros y sobre nuestro estado de ánimo.
Hay canciones que nos hacen saltar y bailar, hay canciones que nos traen algún recuerdo del pasado, hay canciones que nos ponen nostálgicos...

La Música despierta nuestras emociones, ayudan a calmar el dolor y consiguen aportarnos lo que nuestro estado de ánimo requiere en cada momento.

 Además, está demostrado que escuchar música de diferentes ritmos tiene efectos positivos y estimulantes sobre la salud en las personas de todas las edades. Incluso antes de nacer, recibimos ritmo y música. El primer sonido que percibe un bebe es el ritmo del latido del corazón de su madre y a partir de ahí toda su vida siempre estará acompañada de música.

Todos necesitamos Música. Todos. No solo porque cambia nuestro estado de ánimo, sino porque nos alimenta el alma y las emociones y relaja  nuestra mente.

 
Cada momento de nuestra vida se puede asociar a una banda sonora que en el transcurso del tiempo, cada vez que vuelva a sonar nos traerá de nuevo a aquel momento especial e inolvidable.

 

Es tan antigua como el ser humano, activa los más profundos mecanismos neuronales, modifica el estado de ánimo y puede curar algunos males. Éste es el poder de las notas musicales.

Todos los estudios sobre la percepción de la música por el ser humano, llegan a una serie de patrones fisiológicos marcados por el sistema nervioso . las melodías lentas y con cadencia descendente generan en los que las escuchan sensaciones de tristeza mientras que las cadencias ascendentes producen sentimientos estimulantes

Muchos estudios han probado el efecto de la música sobre la mente y el cuerpo. La música puede modificar la presión sanguínea, acelerar el ritmo cardíaco,  La música se escucha con todo el cuerpo, con todas nuestras emociones, con todos nuestros sentidos, con todos nuestros órganos y nuestros instintos.

Pero que duda cabe, que más alla de un efecto meramente físico y químico, el efecto de la música tiene un valor cultural y sobre todo el efecto poderoso de revivir en nosotros recuerdos e evocaciones a momentos que en nuestra vida han tenido un significado especial.

Recuerdo una ocasión en que una mujer se acerco al escenario y nos pidió una canción especial para ella. No era una canción típica de verbena, pero para ella era muy importante. Recuerdo que era un tema de Victor Manuel y Ana Belen. Su marido acababa de salir de una grave enfermedad y solían bailarla de jóvenes cuando la salud de su esposo lo permitía. Por supuesto, la pusimos y la bailaron juntos. Nunca olvidaré sus palabras: “No sabes lo felices que nos has hecho”.

Hacer felices a las personas con la música es una de los aspectos más motivantes de nuestro trabajo.  Y para ello es imprescindible sentir y transmitir la música .

La música acompaña nuestras vidas, nos estimula, y tiene la fuerza de sorprender y emocionar. Sentimos el poder de la música en cada nota musical, en cada expresión de nuestro cuerpo y en cada emoción generada.

La música tiene el don de acercar a las personas. No importa su raza idioma o condición, todos nos entendemos a través de la música y además es capaz de transmitir mensajes.

 

Os propongo algo. Reflexionar un momento sobre  los temas músicales que nos hacen entrar en un estado de ánimo determinado. Pueden ser temas actuales o también temazos clásicos que nos hacen viajar a timpos pasados y presentes. Pueden ser temas que nos hacen reir o saltar, pero también temas que nos hacen llorar y recordar o temas que nos relajan y nos llevan a un estado de paz.  

Muchas parejas de novios nos piden un CD de los temas que han escuchado durante su boda. Para ellos cada canción que hemos puesto tendrá el valor de recoger un momento especial para ellos en el día de su boda y cuando los escuchen volverán a sentirlos , no como antes,  sino de una manera más especial.

La música requiere el sentimiento de la persona que la emite y el sentimiento de la persona que la recibe para alcanzar su verdadero significado, es por ello que nosotros  valoramos cada sonido, en función de lo que a la persona le hace sentir.

Buscamos la percepción de los sentidos a través del sonido y la imagen y es por ello que cuidamos mucho la puesta en escena y el público que nos acompaña. Creemos firmemente que cada fiesta o evento es distinto por que cada persona que recibe nuestra música también lo es, y que es importante llegar a ello. En cada actuación, debe de haber un instante en que se hace click, y se ha conectado con el público. Es muy fácil darse cuenta y recibir esa energía y esa magia y a partir de ese momento… uno podría no parar y se disfruta enormemente.

Debemos mucho a la música pues ella está en nuestras vidas, la percibimos y sentimos aún sin darnos cuenta, y acompaña nuestros momentos buenos y malos haciéndonos alcanzar el estado de ánimo que necesitamos para disfrutarlos o afrontarlos.

Lo que es indudable es que como decía Friedrich Nietzsche

 
 
“Sin la música la vida sería un error”

1 comentario:

Marian Virumbrales dijo...

Hay canciones que pase el tipo que pase y ocurra lo que ocurra siempre me hacen sonreir y cantar